Para la organización, la llegada de la alta velocidad no ha supuesto ningún impulso socioeconómico a la Región, sino que lo que ha generado es un olvido de la vertebración territorial que el ferrocarril ha significado siempre
El presidente de Consumur, Roberto Barceló Vivancos, se reafirma en calificar la llegada de la alta velocidad a Murcia el pasado 20 de diciembre, como el de “un tren convencional por el tiempo que va a emplear en su recorrido; un tren de lujo en cuanto al precio del billete tras su coste promocional con tintes engañosos para captar clientes; un tren pensado, por su frecuencia y horario, para seguir siendo un destino no competitivo a todos los niveles; y un tren desnaturalizado, por ‘turístico’, dado el trazado que sigue por Alicante y Cuenca, bonitas ciudades que visitar”.
Ahora más que nunca se ha de reivindicar la vía histórica que une Cartagena con Madrid, dado que está clara la falta de voluntad política para su mantenimiento y fomento, y eso se evidencia en el trazado actual, ya que se sigue manteniendo los viernes y domingos un tren de Madrid hasta Archena con prolongación por autobús hacia Águilas.
Unos planes de infraestructuras a nivel estatal donde nunca la Región de Murcia ha tenido un papel relevante, habiendo sido relegada siempre a un segundo plano por ser favorecidas otras regiones limítrofes con un mayor peso en la correlación de fuerzas políticas.
Así lo hemos podido ver, también, en otros ámbitos relacionados con la movilidad, como las comunicaciones por carretera.
Desde Consumur se pone en cuestión que la llegada del tren de alta velocidad a la región suponga un impulso socioeconómico cuando lo que el mismo ha generado es un olvido de la vertebración territorial que el ferrocarril ha supuesto siempre, cuestión ésta ahora desmantelada con el trazado que manteníamos con Madrid a través de Chinchila-Hellín y Albacete, provincia que también se desvincula del progreso y conexión con nuestra región al ser cuestionada de hecho la citada línea.
El presidente de Consumur anima a los ciudadanos a no hacer uso del AVE como protesta silenciosa hasta, al menos, no se disponga del proyecto informativo de esta línea, invitando a que utilicen otros medios alternativos como el autobús, el vehículo propio, los servicios de vehículo compartido o, incluso, fórmulas mixtas de desplazamiento hasta Albacete por carretera -en las distintas modalidades- para utilizar el ferrocarril a la llegada a esta ciudad, como núcleo ferroviario que conecta con otras direcciones posibles.
“No podemos pararlo porque el mismo es ya una realidad, pero sí podemos no hacer uso del mismo para dejar constancia de nuestra protesta hasta que la Región de Murcia, en su conexión con Albacete, vuelva a trazar una línea recta, que según la geometría euclidiana es la distancia más corta entre dos puntos”, concluye el presidente de Consumur.
Desde Consumur se lanza un mensaje a la ciudadanía para que adopten un papel activo y se unan a COMOV a nivel nacional. Es una comisión de trabajo creada por esta asociación para el Seguimiento de las Infraestructuras del Ferrocarril en la Región de Murcia que tiene como objetivos, además de auditar las obras que se van desarrollando, el de defender un ferrocarril público, social y sostenible, que de respuesta a las necesidades de los usuarios y que suponga una verdadera alternativa a otros medios de transporte más contaminantes y menos accesibles y verterbradores del territorio, además de más caros.
