El Acto tuvo lugar antes de ayer en el Museo Arqueológico de Murcia, al que asistieron autoridades regionales y locales, empresariales, sociales, además de, lógicamente, las asociaciones de consumidores y usuarios
La Dirección General de Consumo y Artesanía de la Región de Murcia, cuya titularidad ostenta en funciones Dª Sonia Moreno Martínez, una vez más escenifica con sus hechos la discriminación con la que trata a Consumur al no invitársele a la II Gala de los Premios Consumo de la Región de Murcia.
Consumur no ha recibido ninguna invitación para estar presente en este acto, cuando dos personas de la asociación estuvieron además ese mismo día con la jefa de Servicio de Defensa del Consumidor, Dª. Rosa Sancho Celdrán, para tratar temas de carácter administrativo y de otra índole en materia de consumo la cual, durante las dos horas que se estuvo en la reunión no mencionó en absoluto que dicho acto iba a tener lugar esa misma tarde noche, aunque corresponda a la Directora General de Consumo y/o a quien representa a la consejería competente, la potestad protocolaria de cursar la invitación oficial para un evento de estas características.
Desde Consumur se tiene constancia de la invitación recibida por el conjunto de las asociaciones de consumidores y usuarios de la región de Murcia.
Este tipo de actuaciones no son casualidad, como así viene a manifestar el presidente de CONSUMUR, Roberto Barceló Vivancos, “reflejan el espíritu antidemocrático, partidista y con un marcado acento clientelista con el que se actúa desde esta dirección general, además de que sistemáticamente viene negando el carácter representativo de la asociación. Una dirección general que va a la deriva desde hace muchos años, carente de política de consumo y que es capaz de gastarse 20 mil euros en unos premios y tener un presupuesto indigno para las entidades, como a Consumur, a quien se le ha concedido para 2023 la cantidad de poco más de 10 mil euros, un 40% menos de lo recibido el año pasado”.
Desde CONSUMUR, continúa el presidente, “vamos a mandar escritos pidiendo explicaciones tanto a la Directora General de Consumo y Artesanía, como a quien asuma la titularidad en esta materia, además de la que hasta ahora ha sido la responsable de la Consejería, aunque sepamos que no surtirá ningún efecto práctico la remisión tanto a la Sra. Valle Miguélez como a las demás personas señaladas”.
La organización no explica la gravedad de los hechos por no estar presente en el acto de entrega de dichos premios, cuestión en todo caso de escasa relevancia en relación al profundo significado político que se desprende de este modo de actuar por parte de la Dirección General de Consumo que, como manifiesta el presidente de Consumur, “es evidente que no se es capaz de entender que las entidades ciudadanas estamos para significar de modo honesto y coherente las mejoras para los ciudadanos que se puedan evidenciar, así como que se tiene la obligación de ponerlas de manifiesto pública, administrativa y judicial llegado el caso, pero no para plegarse a los intereses políticos de quien gobierne, sino de forma independiente y leal institucionalmente, aunque somos conscientes de cuál es el precio a pagar, en numerosas ocasiones, por mucho esfuerzo que se hace intentando un beneficio social con los muy escasos recursos que se disponen, como también somos conscientes que forma parte de la cotidianeidad asociativa las prebendas a recibir por quien actúa de un modo ordenado”.
Añade, además, adelantándose a los tópicos que habitualmente se emplean, que consideraría “una burla y un pleno descrédito de quien pudiera argumentar que la citada invitación se ha traspapelado o ha sido un error informático causado en el envío del listado protocolario, aunque más bien creo que será el silencio el que tenga lugar a nuestra petición de explicaciones”.
