La organización critica que durante el proceso de elaboración de las medidas no se haya contado con la valoración y aportaciones de las asociaciones de consumidores y usuarios ni de otras organizaciones que representan a los colectivos vulnerables
LaAsociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, ante el anuncio de las medidas dirigidas a los hipotecados vulnerables, aprobadas por el Gobierno, previo consenso con el sector bancario, muestra su desconfianza, al tratarse de un plan de medidas que, en realidad, no van a tener un impacto positivo a largo plazo.
En el diseño de este plan de medidas se ha priorizado el interés de la banca al de las familias, dado que el sector no va a ver reducido sus beneficios.
El acuerdo recoge una rebaja del tipo de interés hipotecario durante el periodo de cinco años de carencia para las familias con una renta inferior a 25.200 euros y dediquen más del 50% de su renta mensual al pago del préstamo hipotecario. Se pasaría a aplicar un Euribor del -0,1% (se le venía aplicando +0,25%).
Por otro lado, se amplía en dos años el plazo para solicitar la dación en pago, se podrá solicitar una carencia de dos años -con un tipo de interés más bajo durante ese periodo- y se aumenta en hasta siete años el plazo de devolución de la hipoteca.
Hay otras medidas para los hogares con una renta mayor, siempre y cuando se cumplan unos requisitos concretos, como la posibilidad de solicitar la congelación de doce meses de la cuota y un tipo de interés menor sobre el principal, además de poder pedir una ampliación del préstamos de hasta siete años.
CONSUMUR no cree que verdaderamente sea una ayuda para las familias
La organización considera que estas medidas, lejos de tener un impacto directo positivo en las familias vulnerables, generarán situaciones de agravio, dado que al tratarse de una adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras, dependerá de ello que el consumidor pueda verse beneficiado o no.
Igualmente, los periodos de carencia dificultarán aún más el pago de la hipoteca una vez finalicen los mismos. De hecho, los expertos ya han estimado que el periodo de carencia de cinco años podría encarecer el préstamo hipotecario hasta en 10.000 euros. Hay que tener en cuenta que en los periodos de carencia no se amortiza capital por lo que el dinero pendiente una vez finalizada la carencia, será el mismo que se tenía antes de empezarlo.
Por otro lado, se ha dejado fuera a las familias de rentas medidas, dado que los umbrales de renta que ha propuesto el Gobierno son bajos. Así, la renta media de los hogares en 2021 se situó en 35.497 euros, un 20,5% más que la cantidad más alta que recoge el Gobierno para poder acogerse a este acuerdo, 29.400 euros.
Así mismo, este acuerdo se ha adoptado sin tener en cuenta a las asociaciones de consumidores y usuarios, así como a otras organizaciones que trabajan en defensa de los colectivos más vulnerables.
Roberto Barceló Vivancos, Presidente de CONSUMUR, considera que “Son medidas ineficaces, que maquillan el problema pero no lo abordan de raíz, dejando fuera a muchas familias en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, consideramos que el Gobierno, con el conjunto de las Comunidades Autónomas, debe abordar seriamente la situación de la vivienda, a través de una política común del estado donde evidentemente se ayude con la implantación de medidas fiscales, creando un parque de viviendas, para compra y alquiler, enfocado a las economías más vulnerables, por tanto viviendas sociales y públicas que ayuden a evitar el nivel actual tan grande de morosidad y a centrarse verdaderamente a los preceptos constitucionales que amparan el derecho a la vivienda de los ciudadanos. Es necesario igualmente implantar medidas que permitan regular la especulación, dado que la misma es una de las principales causantes de los problemas de morosidad”.